Dentro de una instalación de cableado estructurado, los cables de aluminio cobreado (CCA), Cat6, no cumplen con las normativas EN-50288-6-1 e IEC-61156-6.

Lo barato sale caro, ¿cuántas veces lo hemos leído? Ocurre, con frecuencia, en la comercialización de cables: el que vende el más barato es el que acaba vendiendo más. ¿Cuál es la contrapartida? Se está fabricando un cable a precio muy bajo, pero que no está garantizado frente a las normativas actuales de exigencia técnicas y de seguridad, que son de obligado cumplimiento.

Concretemos. En la actualidad se está instalando mucho cable UTP CCA (Copper Clad Aluminium), es decir, cable UTP de aluminio revestido con una fina capa de cobre, que tiene un bajo coste, sobre todo en comparación al cable UTP Cu (Copper), de cobre sólido, sencillamente porque el precio del aluminio es más bajo que el de cobre.

La norma aplicable a este tipo de cables para cableado estructurado es EN e IEC, y el cable construido con aluminio cobreado no las cumple. Pero no es sólo una cuestión normativa, los riesgos a la hora de utilizar cables UTP CCA son reales:

  • Un bajo rendimiento de la red; oxidación de contacto y/o fallo en las conexiones. Peor conductividad que el cobre, llegando a dar fallo en la transmisión de Gb/s.

  • Problemas en la seguridad de las personas; por sobrecalentamiento en alimentación PoE, trabajando las 24 horas, los 365 días del año.

  • Riesgo de rotura del aluminio debido a su baja flexibilidad frente al cobre.

  • Responsabilidades legales por la instalación de cables fraudulentos. Un laboratorio independiente de certificación no lo daría por bueno.

Cómo podemos diferenciar de forma sencilla el cable CCA y el de Cu? Porque el cable UTP CCA da la impresión, a simple vista, de que es un producto bueno, que funciona, ya que recién instalado puede engañar al certificador de redes. Sin embargo, a la larga se observa que no es así.

El precio es la primera pista, sí, pero hay más: si comparamos el peso de dos rollos de distinto cable veremos que el de Cu pesa más. Y si queda alguna duda, raspando el cobre con un cúter, se elimina la capa de cobre y queda al descubierto el aluminio.

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